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EL JUICIO DE PARIS 1639 Pedro Pablo Rubens Museo del Prado Madrid  |
¿Qué fruta inició la guerra de Troya?
Una manzana
A la boda de Peleo y Tetis estaban invitados todos los dioses, excepto Eris, la diosa de la discordia.
Presidían la mesa, junto a los novios,
Hera, Atenea y Afrodita.
De pronto, los músicos y los invitados callaron.
Acababa de hacer su aparición teatral la diosa no invitada.
Sonreía de un modo irónico y levantaba algo en su mano derecha.
Era una manzana de oro y llevaba una palabra escrita en
círculo:
καλλίστῃ, es decir, "Para la más bella".
No había parado de rodar la manzana sobre el mantel cuando ya las tres diosas se abalanzaban sobre ella.
Peleo y Tetis acababan de comprender el gravísimo error que habían cometido y tuvieron que recurrir a un árbitro que resolviera el conflicto: Paris, príncipe de Troya.
A cambio de la manzana, Afrodita ofreció a Paris el amor de Helena de Esparta, la mujer más bella del mundo. Algo difícil de rechazar.
Pero Helena estaba casada, Atenea era la diosa de la guerra y Hera una diosa vengativa.
Así empezó la guerra de Troya.
Por culpa de la manzana de la discordia.
καλλίστῃ, es decir, "Para la más bella".
No había parado de rodar la manzana sobre el mantel cuando ya las tres diosas se abalanzaban sobre ella.
Peleo y Tetis acababan de comprender el gravísimo error que habían cometido y tuvieron que recurrir a un árbitro que resolviera el conflicto: Paris, príncipe de Troya.
A cambio de la manzana, Afrodita ofreció a Paris el amor de Helena de Esparta, la mujer más bella del mundo. Algo difícil de rechazar.
Pero Helena estaba casada, Atenea era la diosa de la guerra y Hera una diosa vengativa.
Así empezó la guerra de Troya.
Por culpa de la manzana de la discordia.
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